ANIMACIÓN MISIONERA

El Grupo de Animación Misionera comenzó a funcionar por el año 1990, formado por unas 15 personas, que fundamentalmente venían de post-confirmación y decidieron integrarse en una actividad nueva, relacionada con la ayuda a los misioneros y la realización de actividades de ayuda a las comunidades de otros países. Estuvo animado por el sacerdote, entonces en la parroquia, Don Manuel Infante, quien había estado en misiones, fue la persona que dio un primer impulso al grupo. Desde entonces muchas personas han pasado por el grupo, y en la actualidad está formado por unas diez.

El desarrollo del grupo siempre estuvo centrado en el contacto con los misioneros, bien aprovechando sus estancias aquí para tener un encuentro con ellos, bien comunicándose con ellos por carta y por correo electrónico.

Igualmente la formación siempre ha tenido mucha importancia. En un primer momento se han visto temas más específicamente de misión, como el estudio de la encíclica “Redemptoris Missio”, si bien en relación a la formación, el grupo no se ha ceñido exclusivamente a temas relacionados con la misión “ad gentes”, al entender siempre que el conocimiento y estudio de los temas de Fe es un todo, por lo que también se han estudiado temas de formación general. Durante el último año se ha profundizado en la esencia de nuestra Fe, con un estudio profundo de cada una de las expresiones del Credo, analizando su significado profundo y las consecuencias prácticas que de ello se pueden extraer para nuestra vida cristiana.

Además de la formación, como parte sustancial de la vida cristiana, también damos mucha importancia a la oración, dedicando una reunión al mes para juntarnos a rezar.

Otra parte de la actividad desarrollada son los proyectos de desarrollo que intentamos llevar a cabo. El Grupo generalmente tiene por objetivo desarrollar un proyecto por curso de cooperación internacional, para mediante la aportación económica de la Parroquia del uno por ciento de su presupuesto, los donativos específicos que se puedan recabar, así como la solicitud de subvenciones a diversas instituciones, sufragar un proyecto de cooperación en los países más pobres. Para ello, contactamos con los misioneros u otras entidades que estén trabajando en el terreno para que nos den cuenta de cuáles pueden ser sus necesidades materiales. Así, cada año se han desarrollado proyectos sucesivos.

En los primeros tiempos los proyectos eran muy sencillos (el primero fue la compra de un burro), pero posteriormente se han cometido otros como la construcción de una clínica en zona deprimida de República Dominicana, la construcción de un dispensario en Haití de las Siervas de María para hacer frente a la problemática del terremoto así como dotación para hacer frente a la epidemia posterior de cólera, programas de formación para mujeres en Guatemala y otros. El curso pasado se procedió a sufragar todo el mobiliario de una escuela en Benín.

Puntualmente también se realizan otras actividades, como la colaboración en la preparación de la vigilia arciprestal del Domund, y la colaboración con otras actividades en relación tanto con el Domund como con la Infancia Misionera, cuando esta ayuda es requerida.

Nos reunimos todos los miércoles a las 20.30 horas. En estas reuniones, como hemos dicho, tenemos fundamentalmente formación, una vez al mes la oración, y si hay algo que desarrollar de los proyectos o de la preparación de algún evento, aprovechamos para realizarlo.